En las colecciones de ilustrados de Sd·edicions hay 2 libros a lápiz. Ahora estoy con un tercero título y vuelvo a tener muchas dificultades para que el dibujo no se pierda con el escaner.
Otro de los impedimentos, que se añade a todo esto, es el hecho de que los ilustradores no son conscientes que el papel sobre el que trabajan, si no quieren que se vea reflejado en el scanner, debe ser 100% blanco. No debe tener ni un asomo de tonalidad, porque la más mínima es leída por el scanner y crea una pequeña arenilla que aunque a simple vista no la veamos está allí. Y después eliminarla o intentar eliminarla desvirtúa y modifica el dibujo.
Aquí más arriba tres versiones del mismo dibujo y ninguna de las tres es correcta. Ya que la primera línea de dibujo a lápiz al lado y debajo de la niña se pierde. Entonces viene cuando subes y bajas, subes un color, bajas otros, intentas intensificar los negros y te vuelves loca.
Aunque me encanta poder ver los originales, tenerlos y manipularlos, me parece que a partir de ahora pediré que me traigan las imágenes escaneadas.
Coincido contigo, el escaneado nunca nos enseña la calidad que tiene el trazo a lápiz. El dibujo original a lápiz transmite incluso la presión más sutil de la mano sobre la línea, es como una acentuación del trazo y esto nunca nos lo transmite el escaneado.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó