Como los tejidos conforman, acompañan y construyen las imágenes de la mujer

Los tejidos, la vestimenta, la moda es un invitado, aunque muchas veces no seamos conscientes, en los retratos de hombres y mujeres. Los artistas son cronistas de todo lo que les rodea, por lo menos lo eran hasta la primera etapa del siglo XX, cuando el retrato estaba presente en la obra de muchos de ellos. Y la vestimenta o el aspecto marcaba el retrato de la mujer y a través de el podíamos apreciar y saber como era su entorno o el gusto del artista que la retrataba.

Desde mujeres desnudas envueltas o sobre tejidos de origen asiático o árabe, ikats hasta kilims pasando por shiboris, sedas, terciopelos, patchworks de colores, alfombras, etc...

Claramente lo podemos apreciar en estos pocos retratos de: Félix Vallotton, Egon Schiele y Enric C. Ricart.

En el grabado en blanco y negro de Vallotton la figura de mujer está sobre lo que puede ser una alfombra o un tejido grueso, que tapa la cama rodeada por cojines de diferentes tejidos.

La mujer leyendo (Vallotton) lleva una bata de tejido Ikat y sobre la pared un chal de la Provenza. La mujer del retrato de Ricart está echada sobre un kilim y más arriba la mujer de pie (el esbozo de Schiele) lleva un abrigo realizado con un patchwork de tejidos, que podrían ser de seda o terciopelo y que seguramente el diseño pertenecía a alguna colección de la Wiener Werkstatte.

Y el primero y mi favorito también de Egon Schiele (que me acompaña junto a mi ordenador) me recuerda a los jerseys de rayas que posteriormente podemos ver en las colecciones de Coco Chanel o de Sonia Rykiel.

Todos estos tejidos están retratados con el mismo interés y aplicación que la figura protagonista, por lo que la acompañan y forman un todo con ella, de manera que nos ayudan a poder captar mejor el carácter y el espíritu de la modelo, del artista y de la época.